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Razones para la cirugía láser
Hay muchas razones que motivan a un sujeto miope, hipermétrope o con astigmatismo a buscar en la cirugía refractiva una solución definitiva, entre ellas:
La cirugía refractiva, especialmente el LASIK, ha experimentado notables avances en los últimos años. Los datos y experiencias nos indican que se ha convertido en un procedimiento preciso y seguro para beneficio de los pacientes.
- Abandonar e independizarse de la incomodidad de los anteojos.
- Evitar las molestias y gastos de los lentes de contacto.
- Incapacidad de usar en su ambiente de trabajo anteojos o lentes de contacto.
- Práctica de deportes.
- Por estética.
La cirugía refractiva, especialmente el LASIK, ha experimentado notables avances en los últimos años. Los datos y experiencias nos indican que se ha convertido en un procedimiento preciso y seguro para beneficio de los pacientes.
Cirugía Refractiva con Excimer Láser
Disfrute la vida sin anteojos ni lentes de contacto.
Por muchos siglos la humanidad ha buscado un método que le permita a los “cortos de vista " dejar de usar anteojos. La aparición y desarrollo de los lentes de contacto logró que muchos miopes eliminen el uso de las gafas, pero algunos pacientes desarrollaban intolerancia a estos lentes o no podían usarlos por presentar alguna anormalidad en el ojo.
A partir de los años 70 se empezó a usar la cirugía refractiva para eliminar la miopía y el astigmatismo. Hasta hace unas décadas atrás la técnica más usada fue la queratotomía radial, una operación corta y sencilla que se hizo popular rápidamente en Europa y Estados Unidos. Desde los 90 sin embargo, se hizo más frecuente el uso de las técnicas quirúrgicas con láser. Inicialmente se empleó la técnica llamada PRK, que tenía el inconveniente de producir dolor y lagrimeo en el postoperatorio inmediato.
Hoy en día se utilizada la técnica denominada LASIK que significa Láser in Situ Keratomileusis.
Ventajas
- La cirugía LASIK se emplea para corregir la miopía, astigmatismo e hipermetropía.
- Se opera con microscopio, bajo anestesia tópica, es decir solo con gotas.
- La duración del procedimiento es no mayor a 10 minutos por ojo, operándose ambos el mismo día.
- No hay sangrado ni dolor, ni se colocan suturas y menos se requiere hospitalización.
- Al terminar la cirugía se colocan unos protectores oculares a través de los cuales el paciente puede mirar.
- La recuperación visual es muy rápida: a las 24 horas la persona puede ver de forma normal e incluso leer, y en 2 ó 3 días regresar al trabajo.
